Inspírate esta temporada
El ‘slow food’ reivindica el placer vinculado al alimento, reflexiona sobre la educación del gusto y el derecho al disfrute con un nuevo sentido de la responsabilidad, teniendo en cuenta el equilibrio con el ecosistema, la defensa de la biodiversidad y el compromiso ético con los productores. Valores que también pone de manifiesto la compañía Unilever, a través de su política de Responsabilidad Social Corporativa, en cuanto a los cultivos de sus materias primas respecta.
El movimiento de comida lenta, en su traducción castellana, surgió en 1986 en Italia, en contraposición a la masificada e internacional ha cobrado fuerza, hasta que, hace de esto una década, ha sido oficialmente reconocida por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) como institución sin ánimo de lucro cuya actuación llega hoy en más de 150 países de los cinco continentes. En nuestro país, numerosos son los chefs y locales que se apuntan a aplicar sus valores, tanto por motivos de apoyo a los productores locales (la llamada apuesta por el kilómetro cero, conciencia surgida con fuerza durante estos años de difícil coyuntura económica), como por afán de compartir su maestría culinaria y, claro, con fines promocionales.
Los platos de cuchara resultan interesantes ya que son de bajo coste y se preparan fácilmente
En efecto, a menudo se celebran rutas, semanas o jornadas dedicadas a destacar los profesionales y negocios abanderados de la corriente. Otra manera, pues, de darse a conocer y captar nuevos clientes. Para estos, alimentarse en el sentido del ‘slow food’ también significa comer con atención, es decir, haciendo lo que a menudo no hacemos: comer con tiempo. Por ello, se convierte en una experiencia más sensorial, más agradable, ya que permite disfrutar cada sabor y textura, algo que los amantes de la buena cocina aprecian.
Así, son cada vez más los comensales que acuden a los restaurantes en busca de platos de elaboración casera y con inspiración tradicional y familiar, destacando los conocidos platos de cuchara (preparados con ingredientes como legumbres, verduras o carnes y embutidos, que ganan en aroma y sabor si son cocidos a fuego muy lento) como opciones saciantes y adaptadas para combatir las bajas temperaturas invernales. Además, se consideran platos saludables y adecuados en una dieta equilibrada, valores a los que los clientes prestan cada vez más atención con el objetivo de cuidar su salud.
Los platos de cuchara brindan al chef en línea con el ‘slow food’ la ocasión única de lucir su genio ante los fogones, a través de su acertada elección y combinación de las materias primas y el modo de cocinarlas. Una opción ideal para integrar en tu carta ya que capta el paladar –y estómago- de los comensales, a la vez que permite destacar la apuesta casera, cercana y tradicional de tu establecimiento.
