Es preciso disponer de un registro o ficha de cada plato o menú, en el que se detallen todos los ingredientes. Esta ficha estará siempre actualizada, y para ello habrá un responsable de mantener el registro y comunicar a todo el personal cualquier cambio que se produzca en el diseño. Se evitarán alimentos con el alergéno al cual es sensible la población al que va destinado, así como sus trazas.