Háblame de la cocina brasileña
Es la gran desconocida, tanto alrededor del mundo como por nosotros mismos: los brasileños. Es muy amplia, muy abierta y tiene un sinfín de influencias históricas y sociales.
¿Por qué hay que descubrirla?
Es fruto de climas, geografías y vegetaciones muy diversas. También de un mestizaje de culturas, naciones, orígenes e historia. Todo esto se nota en los sabores, texturas y colores de nuestra gastronomía que hay que descubrir con la mente
abierta y dispuesto a probar de todo.
¿Te sigue sorprendiendo?
Cada día. Ésta es su magia y la de nuestra profesión, que requiere mucha experimentación. Todo está aún por hacer y descubrir: tenemos que volver a pensar lo que comemos porque tenemos productos hortofrutícolas, cárnicos y del mar,
que son de lo mejor del mundo, y hay que aprender a potenciarlos. Todo eso favorece la creatividad, porque podemos hacer lo que queremos con nuestra cocina y llevarla a donde sea. No hay límites.
Brasil y España, ¿qué tal esta fusión culinaria?
Todas las cocinas se pueden fusionar siempre que se haga con inteligencia y criterio. De la cocina mediterránea me apasiona especialmente la técnica que aplico en algunas de mis recetas a base de productos brasileños.
…Por ejemplo…
Entre otras, he desarrollado un gazpacho de açai, un pequeño fruto que en Brasil se consume mucho y que está empezando a llegar aquí. Creo que se adapta muy bien a España porque, además de su intenso sabor, tiene unas propiedades saludables impresionantes, y al ser España un país de deportistas y atletas, es ideal para su dieta.