Garantiza la seguridad alimentaria desde el reparto hasta la mesa

• Buena reputación – escoge a proveedores que tengan buenas referencias.
• Calidad – presta atención a la calidad de la comida suministrada
• Fiabilidad – asegúrate que te puedan suministrar los productos frescos a tiempo.
• Prueba – para los nuevos proveedores, pide muestras o pequeñas cantidades para verificar.

• Revisa los alimentos recibidos para detectar contaminación cruzada – por ejemplo, entre carne cruda y verduras frescas.
• Revisa las especificaciones técnicas – si los alimentos se supone que deberían estar congelados, asegúrate de que no están descongelados
• Revisa siempre el embalaje por si tuviera algún daño y evita guardar los alimentos a temperatura ambiente durante demasiado tiempo.
• Revisa la fecha de caducidad.

• Con el fin de prevenir que aparezcan cucarachas o roedores quita el embalaje de cartón y no dejes alimentos en el suelo.
• Utiliza el método Primera-entrada, Primera-salida para colocar el stock y tener los alimentos frescos
• Evita la contaminación cruzada almacenando la comida lista para comer encima de los alimentos crudos y a una correcta temperatura. 
• Ten siempre tapados tanto los alimentos crudos como cocinados para prevenir la exposición al oxígeno.
• Deja enfriar la comida caliente antes de ponerla en la nevera para reducir la humedad.

• Una vez descongelados, los alimentos no se pueden volver a congelar.
• Cuando saques la comida de la nevera la deberás cocinar en las siguientes 2 horas.
• Descongela la carne o el pescado congelados en bolsas de plástico bajo un chorro de agua para evitar que la comida se exponga a la temperatura ambiente.
• Utiliza diferentes tablas de cortar para los alimentos crudos y cocinados.

• Cocina los alimentos a la temperatura mínima recomendada. 
• Evita dejar la comida a temperatura ambiente.
• No mezcles comida recién hecha con comida cocinada previamente (se podrían contaminar).
• Cuando recalientes comida ya preparada, asegúrate que alcance la temperatura mínima durante 15 segundos.
• Protege la comida lista para comer para prevenir la exposición al oxígeno.

• Todo el personal debe mantener una buena higiene durante el servicio – por ejemplo, debe sujetar las tazas desde la base o la asa y nunca desde la parte superior, o tienen que servir con bandejas siempre que sea posible.
• El personal de servicio debe tener una buena higiene individual. Haz clic aquí para saber más sobre el mantenimiento de la higiene personal.
• Usa solamente utensilios limpios y desinfectados.
• Limpia de forma regular las mesas, barre y friega el suelo, y saca la basura.

Restos que se han tocado:

• Tíralos inmediatamente
   

Restos que no se han tocado:

• Recalienta los restos de comida a una temperatura mínima. 
• La comida solo se puede recalentar una vez y consumida durante las siguientes 12 horas.
• Para prevenir el desperdicio alimentario, los restos que no se han tocado se pueden usar como ingredientes para otros platos.
• Reutiliza los alimentos secos en los siguientes 2 días, y los húmedos en 1 día.

• En una situación de queja o denuncia, retira toda la comida relacionada de la mesa, cocina y almacén.
• Rastrea el origen - desde la comida que se ha servido, hasta como se realizó la manufactura, almacenaje y recepción.
• Asigna a un responsable que responda a las quejas de los clientes – guarda la información relativa a las quejas de los comensales, sus datos de contacto, y el día y la hora de la comida.
• Haz clic aquí para saber cómo gestionar las quejas relativas a la seguridad alimentaria.
• Entender cada paso del proceso de manipulado de alimentos reducirá el riesgo de contaminación y garantizará que sirvas alimentos más seguros a tus comensales.