¡Aprovecha tus sobras y gana más!
Conseguir reducir las mermas al mínimo es una parte fundamental para el buen funcionamiento de nuestro restaurante. Te invito a que estudies tu carta y crees una oferta de arroces en base a ingredientes habituales en la composición del menú o en base a recetas que generen cortes, mermas o restos lógicos (cabezas de gambas, puntas de solomillo, tallos...). No olvides revisar las neveras habitualmente para decidir un “arroz especial” o “arroz del día” y así evitar generar más mermas de las necesarias.
En resumen, estudia y equilibra bien tu oferta general teniendo en cuenta siempre generar mínimas mermas y teniendo capacidad para reconvertir cualquier excedente.